Uno de los principales errores que cometemos es: ¡No tomar suficiente agua!
Si no estas bien hidratado el cuerpo no puede convertir los carbohidratos en energía de manera eficiente debido a que el 70% del tejido muscular es agua, depende directamente de la hidratación para mantener su funcionamiento, cuando estás deshidratado las células musculares sencillamente no pueden cargar de manera eficiente sus reservas de energía, nutrientes y aminoácidos.
No sólo disminuirás notablemente el rendimiento en tu entrenamiento cuando estás deshidratado, también haces más difícil la pérdida de grasa, el proceso de oxidación de grasa sobre todo subcutánea depende de la hidrólisis, si quieres perder grasa tienes que estar tomando agua. Cada proceso celular en tu cuerpo requiere de agua, tomar agua, sobre todo si es fría, pueden incrementar en ese momento un 30% tu metabolismo.
Tomar suficiente agua contrarresta la retención de líquidos, si estas deshidratado tu cuerpo percibe esta ausencia de agua y comienza a retener líquido, te hincha. Retención de liquido= celulitis. Además, muchas veces se confunde el apetito con sed, son más o menos los mismos síntomas, tomar agua mantiene tu apetito a raya. Evita tener sed, ya eso es un síntoma de deshidratación y perdiste un 1% de tu peso en agua.
Una de las fórmulas que podemos aplicar para conocer aproximadamente cuánta agua debemos beber es:
Requerimiento diario: 35 ml x Kg de peso
Así, por ejemplo, una persona de 70 Kg necesita beber aproximadamente 2450 ml de líquidos diarios.











